Por otro lado, los egipcios usaban solamente granos malteados y producían exclusivamente cerveza oscura. Además se utilizaban plantas y sal. Las plantas servían para ajustar el dulzor de la malta y la sal (que se continuó usando hasta el siglo XIX) para darle mayor sabor. La fabricación no era una actividad marginal, la prueba de ello es que el faraón Ramses daba anualmente el equivalente a 10.000 hectolitros actuales a los administradores de su templo.
Pese a todos los descubrimientos hechos por antropólogos y egiptólogos sobre la cerveza en la antigüedad, una pregunta había quedado sin responder: ¿A qué sabía la cerveza? La respuesta llegó en un primer momento gracia al excepcional trabajo de Fritz Maytag, fundador de la Anchor Brewery de San Francisco.En la década de 1980 Maytag contactó con estudiosos de todo el mundo para que le proporcionasen descripciones detalladas acerca de cómo se hacía cerveza en las antiguas civilizaciones.

Maytag usó recetas encontradas en Sumeria que databan del 3.000 a. C. Comenzó amasando 5.000 barras de pan usando cebada y malta de cebada. El pan se cocía dos veces para asegurarse de que su miga estaba seca y luego se cortaba en rebanadas.
Las rebanadas se pusieron en los tanques de la cervecería junto con un poco de malta de cebada adicional. Maytag había descubierto en una canción dedicada a la diosa de la fabricación de la cerveza, Ninkasi, que el dulzor era añadido dos veces a la cerveza sumeria. Él agregó miel y dátiles para darle un toque especiado y, por supuesto, no se usaron lúpulos.
La cerveza Ninkasi, así fue bautizada, no se comercializó pero pudo probarse en un banquete en la cervecería. Los invitados la bebieron por pajitas de acuerdo con el método usado en la antigüedad. Tenía un 5% de alcohol en volumen y un color entre anaranjado y rojizo.
Años más tarde, en España también se reprodujo una receta antigua. En esta ocasión, el proyecto nacido de la colaboración de Catalunya Home Brewers y San Miguel recibió el nombre de Zythos.