La cerveza, según algunos antropólogos ayudó a crear la sociedad civilizada. Cuando la gente se dio cuenta que podía hacer pan y cerveza del grano dejó su vida nómada y se asentó para cultivar cereales en comunidades diferenciadas.
El antropólogo americano Alan Eames decía que la cebada fue domesticada y cultivada tanto en las Highlands como en el Mediterráneo hace 10.000 años. De este modo la cerveza fue la fuerza que hizo que el hombre dejase la vida nómada para asentarse en aldeas.
Por ese tiempo el planeta era más húmedo que en la actualidad. El norte de África y Oriente Medio gozaban de precipitaciones mucho más frecuentes que ahora. Con ese clima húmedo los cereales tenían un lugar propicio para su crecimiento.
Algunos expertos han sugerido que ka cerveza es anterior al pan y que la gente aprendió a hacer una bebida agradable con el grano más mojado. No obstante, es más probable que fuese al contrario, que el pan se dejase en agua y mediante una actividad enzimática natural el almidón se convirtiese en azúcar, para después “sufrir” los ataques de las levaduras salvajes presentes en el aire, que transformarían los azúcares en alcohol.
La fabricación de cerveza fue una importante industria en la antigüedad. Las tablas de arcilla con escritura cuneiforme descubiertas en Nineveh en la década de 1840 muestran que la cerveza era un método de pago para los canteros que trabajaban en las obras faraónicas. El trabajo de cervecero era lo suficientemente importante para tener su propio jeroglífico.
Plantas y especias se añadían a la bebida en la antigüedad para darle gusto y prolongar su vida. En Egipto, la cerveza era consumida por las clases altas a través de juncos para evitar tragarse las cáscaras de los granos.